¡Ea, Yañez, venga otra jarra
del áspero!
Esos leoneses son unos retrógrados.
Mucho atraso es el que se traen
ellos y sus compadres de Toledo.
Ni que estuviéramos en el siglo
VIII y no en el X
ahorcan o condenan porque sí, en plan
visigótico.
Y aquí -¡a ver si lo aprenden!- no se juzga
con los viejos libracos ya
sino tan como lo entendemos
por las costumbres nuestras: sin que tenga que estar escrito.
También hablamos con mayor viveza y más palabras,
no tropezamos ahora apenas con el latín,
y la censura, de momento al menos,
no restringe nuestra poesía.
Sabemos que la gente es solo gente, plebe o nobles.
Y los de León, ¡hala!: «natu divino princeps»
y el Fuero Juzgo hasta en la olla. Continuar leyendo «En un figón del reino nuevo, mientras los humos curan la matanza»